Bueno, he ido confirmando en el tiempo que gran parte del placer que extraigo de jugar rol está en la actitud con la que me planteo una partida, ya sea narrando o como jugador. Sin ir más lejos, en estos días comenzamos a jugar un par de partidas de dos juegos que han sido –cuando menos- manoseados descarada e irresponsablemente por la “escena rolera” nacional. Me refiero a Vampiro, específicamente en sistema Antiguo Mundo de Tinieblas. Una partida es de Vampiro La Mascarada –Sabbat en la que estoy como jugador, y la otra es en Edad Oscura, unas décadas antes de la Cuarta Cruzada, al filo del término de la era vikinga, siendo en esta caso mi papel el de narrador.
Debo
reconocer que estos eran juegos y sistemas que me tenían más que harto, y las
últimas experiencias en distintas mesas y eventos me habían terminado de
convencer de no habían buenos narradores para este juego, que se prestaba
simplemente para que los personajes se diesen como caja a golpes y disciplinas
ultra poderosas y rebuscadas, por lo que al menos para mí ya prácticamente no
tenía nada que ofrecer salvo una que otra anécdota de carrete ñoño… especial
triste para mí era el caso de Vampiro Edad Oscura, ya que fue mi primer manual original (¡sí, un blister!) y
el primer juego que narré,
hace ya cerca de 15 años, cuando comencé en el mundillo del rol…
-(suspiros)-
Pero
bueno, a lo que iba… hemos comenzado un par de historias y me he encontrado con
que lo he pasado extraordinariamente bien, más allá de los prejuicios que había
acumulado desde hace ya un tiempo. Claro que el sistema de juego no es
perfecto, pero tampoco yo busco perfección sino emoción y evocación, y ambas
cosas las hemos conseguido en las dos partidas. ¿Qué ha pasado? ¿Cómo ha sido
que las cosas se han dado así?
En
primer lugar claro que está el mérito de Israel como narrador, que nos ha dado unas
partidas sencillas, pero evocadoras, fácilmente paladeables y nada sobre
cargadas de peleas o balaceras, mucha decisión e introspección… nos ha
mantenido en tensión y eso es genial. En segunda instancia, creo que hay algo
que es más bien personal y que trataré de señalar de manera sencilla: actitud rolera “zen”, vale
decir, jugar el juego tal cual es, dedicarme no a cuestionar las reglas, la
historia o los personajes o decisiones de mis compañeros, sino a explorar las
experiencias como jugador, mientras que como narrador simplemente he intentado
entregar un mundo armado coherentemente y con muchas situaciones donde deban
decidir los personajes, para que los jugadores actúen y les den vida. Asimismo,
en la mesa la mayoría son novatos prácticamente desde cero en el rol, por lo
que no existen los prejuicios que fácilmente se perciben en algunos eventos
tanto hacia ciertos juegos como hacia algunos sistemas narrativos en
particular…
Lo
genial es que todos nos hemos adentrado a través de la “ingenuidad” y la apertura
a ambos juegos y los resultados son evidentes. Todos lo hemos pasado bien,
las partidas se han extendido mucho más de lo habitual prácticamente sin
cansarnos y hemos quedado, como dije, en “tensión”, metidos y con ganas de
continuar… Y yo, de una manera inesperada y bastante romántica –debo admitirlo-
me he reencantado con ambos juegos y he vuelto a tomar mi manual de Vampiro
Edad Oscura, reencontrándome con su magia y su belleza…
Una
conclusión interesante es que si bien el sistema importa –ya lo he dicho en otras partes- es
necesario entender por qué importa, comprender que está en función de evocar y
generar ciertas experiencias. No son las reglas por las reglas, sino las reglas
para equilibrar y transmitir la experiencia. Lo segundo es que una vez más,
todo se resuelve con un tema de actitud, tanto personal como del grupo,
condición que he ido ratificando una y otra vez en las distintas mesas que
hemos jugado a lo largo del año (y han sido bastantes la verdad)...
Termino
esta pequeña nota con la alegría propia de un reencuentro con un viejo amor, en
la certeza de que me espera mi viejo -¡viejo!- manual, una vez más brillando
entre sus compañeros de estantería…
¡¡Saludos
y que los dados les sean propicios!!
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