Menudo momento para que se me acaben los cartuchos... |
Nos pusimos las pilas, enfocamos las seseras y se logró: ¡Aventura de
La Llamada de Cthulhu terminada!
Por supuesto que queda arco argumental, así como varias líneas para
poder continuar la campaña, pero ya la aventura se ha terminado como tal, los
personajes han salvado con la cordura más o menos intacta – y que lo diga el
personaje de Catalina, que seguro llegó a casa a tomarse unos diazepam o algo
más fuerte- y seguro que aún aquellos de los investigadores más odiosos o reservados han
creado de una u otras manera un lazo sutil que posiblemente los volverá a
juntar en otras ocasiones…
Como parte del análisis crítico que puedo hacer como narrador de
nuestra mesa, sólo quisiera señalar algunos puntos y reflexiones personales:
Así quedó el investigador de Catalina... |
- Descripción. Me fue extremadamente útil, y claramente sirvió a los jugadores para sumergirse en la experiencia. Sin embargo, modifiqué mi estilo anterior, haciendo descripciones mucho más breves y evocativas, utilizando también bastante lo “sugerente”, por ejemplo a través del silencio de los espacios, la imaginación, etc… resultado: no fue necesario que viesen a ninguna criatura para perder cordura –como investigadores- y asustarse –como jugadores-, y sobre todo, pasándolo bien.
- Identidad personal y de personaje: aún cuando los recursos emocionales y narrativos que utilizamos como grupo nos sirvieron para una experiencia genial, me quedo con la sensación de que algo falta en la soltura de la interpretación, y no culpo de esto a los jugadores, pues ellos es primera vez que juegan a La Llamada… Cosas como por ejemplo conseguir que todos los jugadores se puedan disponer a actuar como su personaje, hablar como él o simplemente perder la timidez o interpretar la locura. Obviamente todo grupo tiene sus tiempos y sus procesos, y todo jugador tiene su forma de jugar e interpretar, pero siento que es un nicho que debo explorar como narrador y ver qué puedo mejorar en ese ámbito para ayudar a que mis jugadores se sientan cómodos interpretando a sus personajes, aún cuando estos sean distintos (incluso opuestos) a sus valores o su forma de ser…
- Manejo de los turnos y tiempos: en general creo que estuve bastante bien, dando a todos protagonismo y tratando de potenciar la integración y cohesión del grupo. Y eso que eran siete jugadores. Creo que nunca antes había tenido una mesa tan poblada. Debo reconocer que se produjo un caos enorme en algunos momentos, pues el grupo se dividió para investigar y les costó lograr la cooperación, pero como narrador tampoco podría haber forzado la situación pues habría pasado a llevar la libertad de los jugadores –lo cual habría anulado la sensación de realidad-, y estos finalmente encauzaron por si solos la historia, ya que las pistas sólo podían llevarlos al horror… hombre, que es la Llamada de Cthulhu, no un paseo por el campo…
- Mapas, pistas y cartas (material de apoyo en general): aunque digan que es pasado a mierda o lo que sea, me encantan y dan otro toque a las partidas, me gustan mucho y las seguiré utilizando cuando pueda… quizás puedo hacerlas y más amables al lector, pero claramente contribuyen a generar temor, confusión y otras emociones como: ”oh, es demasiada información, qué difícil es unir todo esto…”, “qué demonios significa esto, quizás va por este lado… no sé qué demonios está pasando…” o –esta la citaré textual, pues me encantó- “toma, mejor léela tú…” Más allá de la risa nerviosa del momento, logramos en conjunto crear esas sensaciones de falta de certezas que sufren los protagonistas de Lovecraft y que tiñen el horizonte de ansiedad. Aunque en un inicio puede inducir al caos este tipo de informaciones, cualquier que haya leído algún relato de Lovecraft sabe que una carta, un recorte, una pequeña pista o un indicio pueden ser el punto de partida para que el horror se desencadene…
- Investigación versus acción: claramente este es un juego más lento que D&D, o al menos yo lo narro así y los jugadores así decidieron jugarlo (salvo por Diego, con quien estoy en deuda para la próxima sesión, pero ya nos pondremos al día). Sobre este punto quiero dar un ejemplo que creo es bastante claro: me gusta el ceviche, pero también las papas fritas y el arrollado… sin embargo, mezclar atodas esas cosas en un mismo plato y darme un atracón con ese menjunje estropearía mi apetito y me dejaría con una gastritis galopante, así que cada cosa a su momento… Soy un enamorado de los Dungeons y la Fantasía, pero también del terror y el horror psicológico y cósmico, como ya señalé acá. La Llamada de Cthulhu permite incorporar ambos elementos de una u otra forma, pero cómo ésta fue una aventura introductoria, me pareció necesario que los muchachos de Roleros Maule probaran primero la versión purista. Claro que sería divertido una aventura al estilo Indiana Jones o La Máquina del Tiempo, pero Lovecraft no fue un escritor de acción, nunca sus escritos tuvieron otras escenas de acción que huidas desesperadas (para mayor información, léanse La Sombra Sobre Innsmouth o En Las Montañas de la Locura) y creo importante respetar y conocer ese espíritu para ir educando el “paladar rolero”. Eso sí, no duden que pronto podremos probar una versión más pulp, con una modalidad quizás de más acción y en otra “frecuencia” energética y emocional.
En resumen, una buena jornada, una gran historia completada con las
geniales interpretaciones de los y las jugadoras del grupo. Según lo que
escuche, también compartían mi opinión al respecto con lo que me quedo mas
tranquilo y dejo de perseguirme autocríticamente. Espero en otro momento poder
profundizar en sus opiniones y gustos, para ir puliéndome cada vez más como
narrador.
¿Proyecciones?
A ver si reconocen a vuestro amiguito sin ropa... |
Si, damas y caballeros, tengo guardaditos y calientitos un par de mazmorras
y mapas, y mi recién adquirido Manual de Monstruos de D&D cuarta edición, ya
estoy leyéndolo y sacando varias ideas para encuentros con los que exterminar
divertir a los valientes aventureros… Además,
dos de nuestros jugadores se han comprometido a narrar sendos juegos para
dentro de poco: Diego, con una versión “particular y personal” de D&D e
Israel, que ha ofrecido amablemente traernos una historia introductoria a Leyendas
de los Cinco Anillos (¡banzai!)…
Me retiro pues, con la sencilla pero dulce satisfacción del deber
cumplido y la certeza de que los dados siguen rodando…
¡Ia, Cthulhu Ftan’g!
Yo he tenido el placer de estar en una de tus mesas y por lo que logro rescatar, la interpretación de los personajes cuesta realizarla incluso con jugadores "viejos", tal vez en el fondo aún existe el ánimo de "ganar" en vez de contar una buena historia, y eso es un palo a todos: jugadores y directores. Estamos en esto para contar historias, no para ganar.
ResponderEliminarSobre los accesorios, creo que siempre son útiles pero que no entorpezcan el ritmo de juego. Creo que lo hablé contigo una vez, sobre si una carta tiene una extención muy larga.
Pero me alegro que ya tengas un grupo formado. Si tiengo un fin de semana, me encantaría participar de alguna de sus mesas :D
Saludos!
Interesantes análisis los que expones aquí, me parece bastante acertadas tu impresiones, en general siempre he considerado las interpretaciones como un factor relevante para construir las sesiones de rol.
ResponderEliminarMis apreciación sobre la última sesión y sobre esta entrada me hacen meditar sobre el papel de tuvo la interpretación de la locura en la historia. Considero que la interpretación de la locura, es compleja de hacer, sin ser sobreactuado, pero cuya relevancia es vital, especialmente en Cthulhu. Personalmente sentí que debido al número de jugadores era difícil centrarse en el estado psicológico del personaje particularmente por los turnos de cada jugador, quizás podría haber sido interesante colectivizar aún más la locura.
Creo que de a poco las interpretaciones podrías ir fluyendo mejor :)con un poco de dramatismo tanto en pj como en los pnj.
Para finalizar mencionar que fue una excelente partida! un buen sabor a la boca :)
Me agrada tener un grupo donde pueda jugar de forma más o menos constante.
Saludos César! nos vemos próximamente!
Yo también tengo ganas de narrar :)
jajaja, claro que sí, Don Christofer, pronto llegará también tu turno, no te mencioné pues estás con tus proyectos, pero espero que este mes que va a comenzar podremos ponerle alas a varias cosas, no?
EliminarGracias a ambos por sus opiniones, más allá del obvio exhibicionismo de este tipo de blog, mi intención es siempre ir mejorando como narrador, pues esta es una actividad que me es muy querida y ambos son referentes e interlocutores más que válidos. Sus opiniones son valiosas para mí y como siempre, trataré de incorporarlas a mi estilo narrativo, probando y probando, jejejejeje... Ah, Don Esteban, cuando guste puede darse una vuelta, podemos jugar con el grupo en pleno, o en casa ... tenemos algunos jueguitos de esos que le gustan a usted, de pocas tiradas, o incluso podríamos probar una sesión de psicodrama... ufff, hay todavía tantos juegos y cosas por hacer...
Escribí un comentario enorme con mis impresiones y se me cayó internet, ahora estoy furiosa y me golpearé la cabeza en la pared (al igual que mi investigador.
ResponderEliminarNos vemos en la próxima mesa!
pues màndame tus comentarios al correo o donde quieras, para poder leerlos, obviamente me interesan!!
EliminarExcelente, el juego realmente me dio escalofríos! Espero jugar pronto!
ResponderEliminarNo sabía que tenias este blog, se ve comprometido el Master, eso es genial!
Gracias ashley y Catalina, a ambas tanto por sus opiniones como por su participación, ha sido realmente entretenido y un aporte tenerlas en la mesa. Cata, mándame tus comentarios al gmail si quieres o conversemoslo por face y Ashley, efectivamente, estoy comprometido con el grupo y con narrar, aún cuando los tiempos a veces no acompañen. Es algo que me apasiona, al igual que escribir, jejejeje-..
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